EL PARRICIDIO
Si hay un vínculo afectivo que parece inquebrantable es el que se forma
entre un padre y un hijo: un lazo idealizado hasta el punto que es difícil
asimilar que también se deforma, se rompe. Primero llegó la noticia desde
Estados Unidos: tiene 13 años y mató a su mamá con un cuchillo, a su mamá
colombiana. Cuatro días después, el pasado 5 de septiembre, los medios
nacionales registraron un evento casi calcado: adolescente, 17 años, apuñala a
su madre, una fiscal de Medellín. ¿Por qué? Frente a esa pregunta instintiva,
cualquier respuesta parece inverosímil.
No se puede hablar de un prototipo de parricida. Ni siquiera resulta
sensato establecer un perfil para los perpetradores de estos actos porque,
aunque suene a verdad de Perogrullo, cada caso tiene sus particularidades.
Desde las ciencias forenses, sin embargo, se estudian aspectos que pueden
derivar en algunos rasgos comunes de los parricidas: sus antecedentes, sus
motivaciones, la planificación del crimen.
Un caso para intentar entender cómo funciona el parricidio: el 17 de
abril de 2003, Giovanny Ángel Moreno asesinó a sus padres y a su hermano en el
apartamento de la familia, ubicado en el occidente de Bogotá. Ángel Moreno
estaba resuelto a tomar el carro familiar para salir de viaje con su novia. Su
madre y su hermano se opusieron a sus pretensiones, lo que desató una discusión
acalorada. El joven de 28 años estalló. A la mamá le disparó en la boca, al
hermano en la frente y al padre en la nuca.
Investigadores de la Sección de Análisis Criminal del CTI dicen que las
conductas parricidas tiene un detonante claro: un momento de máximo estrés o de
ira, por ejemplo. Sin embargo, la ejecución del asesinato se fermenta en la
mente del (o la) homicida con anterioridad, en algunos casos, incluso, desde
los primeros años de vida de la persona, y está determinada por toda clase de
factores, como el momento que atraviesa en su trabajo o en sus relaciones
afectivas.
No obstante, agregan los analistas, en el (o la) parricida es
determinante la manera de relacionarse con su familia. En estos casos, el
victimario suele acumular sentimientos de frustración y humillación, por parte
de padres autoritarios o represivos. Pero, incluso, las sensaciones pueden
tener bases equivocadas, pueden ser simplemente percepciones de un sujeto al
que los actos más simples le parecen ataques personales.
En el caso de Giovanny Ángel Moreno, indagaciones de los investigadores,
y el mismo testimonio del asesino corroboraron que Ángel Moreno se sentía
despreciado por su madre, cuyo “favorito”, decía él, era su hermano. Éste, se
supone, fue el motivo de fondo de su frustración. Después de ejecutar el triple
homicidio, como lo había planeado, tomó el vehículo familiar y se fue de viaje
con su pareja. Al regresar, en casa de su novia, fingió, para no levantar
sospecha, que hablaba por teléfono con su familia. Incluso, utilizó químicos
para disimular el olor de los cadáveres en descomposición y así mantuvo ocultos
los cadáveres por varios días.
En contraste, los casos de parricidio conocidos la semana pasada fueron
advertidos por las autoridades rápidamente, lo cual está relacionado, dicen los
analistas, con la edad del asesino. A mayor edad, hay unas condiciones
cognitivas que desembocan en una planificación más fría y “eficiente” del
crimen y de las acciones posteriores a este. Al joven de 17 años que asesinó a
su madre en Medellín, lo descubrió su tía el mismo día del asesinato –crimen
aparentemente detonado por una discusión sobre la novia del muchacho- cuando
torpemente intentaba envolver en bolsas de basura el cadáver, para luego
montarlo a un carro.
Sin embargo, los móviles del parricidio no están motivados únicamente
por la solución de un conflicto inconsciente, advierte Iván Perea Fernández,
coordinador de psiquiatría de Medicina Legal en Bogotá. Son muchos los casos
documentados en los que un hijo asesina a su padre para quedarse con su
herencia o cobrar un seguro de vida. Asimismo, ni el odio ni la codicia son las
únicas emociones ligadas a estos crímenes.
Carlos Framb, escritor antioqueño, le dio de beber a su madre, anciana y
enferma, un veneno para que, según aseguró, muriera tranquila. Veneno del que
él también tomó, para morir junto a su progenitora, con quien tenía una
relación cercana y mediada por el cariño. Aunque se le condenó por inducción al
suicidio y no por homicidio, el caso de Framb podría considerarse, de alguna
manera, un parricidio motivado por la compasión.
La enfermedad mental está también asociada a estos crímenes. Un enfermo
mental o un paciente con algún trastorno afectivo pueden, en un episodio
sicótico, por ejemplo, ejecutar un parricidio. Sin embargo, aseguran los
expertos de la Fiscalía, esto no los libra necesariamente de su
responsabilidad, pues estar enfermo no siempre implica la falta de consciencia
de la ilegalidad del acto. Intentar ocultar el crimen, sostienen los analistas,
es muestra de que el asesino sabía lo que hacía.
Los expertos concluyen que para entender un parricidio es necesario,
además de indagar por el victimario, revisar su entorno familiar. Pese a que
cada caso tiene un sinnúmero de particularidades y algunos factores, en el
análisis de los crímenes, parecen escaparse de la lógica - como que en Bogotá
la tasa de homicidios descienda cuando llueve- siempre hay banderas rojas que
advierten una conducta. Al preguntar por el parricida, probablemente alguien
dirá que observó algo extraño, que percibía una disfuncionalidad en la persona
o en su relación con sus padres, que algo le hizo intuir, alguna vez, que el
parricida podría ejecutar el crimen.
Parricidio: encontrado en un
versículo de la biblia en el libro escrito a Timoteo por Pablo dándole cartas
de exhortación a él y al pueblo de Dios en esos tiempos. Ha sido especialmente
perseguido y considerado uno de los más execrables crímenes, si bien en la Roma
Antigua, la potestad del padre sobre la familia alcanzaba tal grado que durante
ciertos periodos de tiempo el castigo que se infligía al padre parricida era
menor que el de otros delitos menos graves.
Sin embargo, a lo largo de la
historia han sido frecuentes los casos de príncipes que mataban a sus padres
para heredar sus reinos.
La tradición judeo-cristiana se
ha basado en la historia del sacrificio de Isaac (la prueba de la fe de Abraham) para
afirmar que su Dios desaprueba expresamente el parricidio.
El parricidio, en el Derecho
Romano primitivo, “parricidium”, era equivalente al homicidio voluntario. Ya con
la ley de las XII Tablas, el parricidio se entiende como la muerte de los
padres ocasionada por los hijos.
Con las leyes de Sila, el
parricidio se extendió para otros parientes. En la Lex Pompeia de Parricidi, se
estatuye que las victimas en este delito podían ser los ascendientes, hermanos,
primos, suegros, nueras, yernos, marido y mujer, padrastro, patrón y patrona; y
manifestaba que se excluía de pena al que ejerciendo la patria potestad matara
a sus pupilos. Un importante aspecto de esta ley consistía en reconocer el
derecho que tenía el padre de matar a sus descendientes, ya fueran hijos o
nietos.
También con la Lex Pompeia de
Parricidi, se suprimió la pena que había sido establecida para el parricida,
por Augusto y Adriano; esta consistía en introducir al agente del delito en una
bolsa de cuero y arrojarlo al río Tíber.
Posteriormente, con
Constantino, se circunscribió el parricidio a la muerte entre parientes
ascendientes y descendientes en línea recta. 1
·
Colombia: Tipificado como agravante punitivo del homicidio en el
artículo 104 de la ley 599 del 2000, en su numeral 1, modificado por la ley
1257 de 2008, artículo 26.
·
Paraguay: tratado por el artículo 347 del código penal
·
Brasil: tratado por el artículo 989 del código penal
·
Edipo estaba destinado a matar a su padre y a casarse con su
madre. Sus padres trataron de prevenir este evento enviándolo lejos cuando era
un niño, aunque una vez adulto Edipo conoció a un hombre al que dio muerte en
una pelea, sin saber que era su padre, cumpliendo así la profecía.
·
El rey Pelias fue
asesinado por sus hijas.
·
El relato del escritor Ambrose Bierce El Club de los
Parricidas simula
confesiones ficticias de parricidas.
·
Se dice que la raza de los Sinhala, en Sri
Lanka desciende
de Sinhabahu, que asesinó a su padre, el cual se dice que era un león. Entonces
se casó con su hermana, Sinhasivali. Fue su hijo Wijeya el que originó la raza
de los Sinhala. Esto se dice en el Mahavamsa, las crónicas históricas de Sri
Lanka.
·
En Argentina ocurrió el Caso
Schoklender, cuando Sergio y Pablo asesinaron a sus padres, cansados de los
abusos de su madre.
Para responder en su cuaderno de ETICA Y PAZ,
1-QUE ES EL PARRICIDIO
2- DESDE QUE TIEMPOS DE LA HUMANIDAD SE COMETE ESTE DELITO COMO LLEGAN
LOS HIJOS A MATAR A SUS PADRES O PARIENTES.
3-QUE DERECHOS FUNDAMENTALES SE
AFECTAN TANTO PARA L PERSONA QUE COMETE EL DELITO COMO PARA EL QUE LO
SUFRE, ESCRIBALOS INDICANDO EL RESPECTIVO ARTICULO DE LA C.P.
4-CUALES PUEDEN SER CINCO CAUSAS PARA
COMETER ESTE DELITO.
5-CUALES SON LAS CONSECUENCIAS DE ESTA PROBLEMÁTICA. POR LO MENOS CINCO
BIEN ARGUMENTADAS.
6-CONSULTE SI EN COLOMBIA ESTE DELITO AVANZA EN EL COMETIMIENTO POR
PARTE DE LA SOCIEDAD. Y QUE POLITICAS DEBEN CREARSE DESDE LOS GOBIERNOS Y LAS
FAMILIAS PARA QUE ESTO NO SUCEDA. ME INTERESA SU OPINION PERSONAL QUE USTED
ESCRIBA LUEGO DE QUE HAYA INVESTIGAADO MAS DE ESTOS CASOS.
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