jueves, 12 de enero de 2017

2017 TRABAJOS No. 2 GRADOS NOVENOS SOCIALES - TERCER PERIODO

TRABAJO No.  1

En un ensayo de no mas de cinco páginas.

Elabora una reseña histórica de las constituciones políticas  en Colombia desde el año 1830 hasta  1991.

INVESTIGA PRIMERO QUE ES UN ENSAYO Y CUALES SON SUS PARTES.

TRABAJO No.2

1-Elabora un mapamundi político y localiza:

-Colombia y su posición geográfica
-Los países balcánicos
-Los países de la comunidad económica Europea
-Los países nórdicos
-Los países llamados del medio oriente

Realiza una caracterización geográfica, económica y política para cada bloque de localización

TRABAJO No. 3

En un ensayo de no más de cinco páginas cuente  con sus propias palabras en que consiste la OCDE Y  QUE BENEFICIOS TRAE A COLOMBIA Y QUE CONSECUENCIAS,

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(Tiempo estimado: 6 - 12 minutos)
 Categoría: Internacional
 Creado: Lunes, 15 Abril 2013 08:07
 Escrito por Jorge Gaitán Villegas
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No cabe duda sobre los elevados estándares de esta respetada organización. Tampoco cabe duda sobre los vergonzosos estándares morales y técnicos del Estado colombiano. La distancia entre los dos es cada día más grande.
Discreción y credibilidad
Marzo de 1994. En un majestuoso salón de reuniones del Château de la Muette — sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el aristocrático sector de Passy, en París — se encuentran los 24 ministros de economía de los países miembros, junto con expertos y observadores.

Se han reunido para analizar los resultados de varias investigaciones sobre un problema crítico para la economía mundial… en 2030: ¿de dónde saldrá el capital para financiar simultáneamente el crecimiento de China y las pensiones de los países desarrollados? Sorprendente, pero elocuente. Encuentros como este se suceden en la sede de esta organización, más bien discreta y poco conocida del gran público, pero que se ha labrado gran credibilidad desde su creación en 1961.

Como Colombia 
aspira a ser admitida por la OCDE desde octubre de 2010, conviene analizar la pertinencia de su solicitud.



F
Qué es la OCDE
Esta organización hace parte del tejido institucional que surgió de los equilibrios geopolíticos y de las condiciones impuestas por los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. Algunas instituciones muy conocidas, como la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, constituyen la base de un sistema para algún día alcanzar el sueño de un gobierno mundial.

Existen otras instituciones, menos visibles pero probablemente más poderosas. Por ejemplo, el Banco de Pagos Internacionales (Bank for International Settlements – BIS) coordina a todos los bancos centrales del mundo, con sede en Basilea, Suiza, sin que casi nadie conozca su existencia.

La OCDE hace parte de esta clase de organizaciones: solo tiene 34 países miembros. Su origen se remonta a la Conferencia de los Dieciséis (oficialmente Conferencia Europea de Cooperación Económica) cuyo objetivo era poner en marcha el Plan Marshall, una gigantesca inyección de capital de Estados Unidos para reactivar las economías europeas y reconstruir la infraestructura destruida durante la Segunda Guerra.

La 
definición oficial de la organización es servir como “un foro único en donde los gobiernos pueden comparar sus experiencias, buscar respuestas a problemas comunes, identificar las mejores prácticas y trabajar para coordinar políticas económicas y sociales”.

También funciona como un gigantesco think tank. “Tal vez más conocida por los estudios que realiza…, la OCDE también lleva a cabo esfuerzos para comprender y ayudar a los gobiernos a responder ante nuevas oportunidades de desarrollo en más de 30 diferentes temas”.
·         Estudios económicos periódicos de los países miembros.
·         Desregulación de los mercados financieros.
·         Legislación contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
·         Diseño de lineamientos de gobierno corporativo.
·         Mecanismos de doble tributación.
·         Cuantificación de los subsidios agrícolas.
·         Evaluación económica de las tecnologías de la información.
·         Convención para Prevenir el Cohecho en las Transacciones Comerciales Internacionales.
·         Evaluación del desempeño de estudiantes (pruebas PISA).
Países miembros
El cuadro siguiente distribuye a los 144 países incluidos en el Global Competitiveness Report del World Economic Forum para 2012–2013 en cinco columnas, que indican la etapa de desarrollo en la cual se encuentra cada uno. Se han señalado los 34 miembros de la OCDE mediante un marco rojo:

F
Salta a la vista que la OCDE reúne a una gran mayoría de países desarrollados y altamente competitivos, con fuerte preponderancia europea, agrupados en la columna de la derecha — la etapa 3 — es decir donde aparecen las economías más avanzadas, impulsadas por la innovación y el conocimiento.

Solo seis miembros de la OCDE figuran en la columna correspondiente a la transición entre la etapa 2 y la etapa 3. De esos seis, solo México y Chile representan a América Latina.

Colombia ha sido clasificada en la columna del centro, donde figuran las economías impulsadas por la eficiencia — la etapa 2 — pues todavía tienen pendientes varios “pilares” de competitividad para iniciar la etapa 3.

El texto oficial de la organización advierte: “Un país que aspire a ingresar a la OCDE, deberá haber demostrado su apego a los principios básicos compartidos por todos los miembros:
·         una economía de mercado abierta,
·         democracia pluralista,
·         y respeto a los derechos humanos
Estos principios son la mejor vía para dar crecimiento y bienestar a sus ciudadanos”.




Para qué le sirvió a México
En 1994, México había logrado firmar y poner en marcha el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. Rápidamente negoció otro TLC con la Unión Europea. En ese mismo impulso, solicitó la admisión a la OCDE, a sabiendas de que aún no cumplía con todos los requisitos.

En un acto excepcional, la OCDE admitió a México por razonesestratégicas. Habría que remontarse a 1973 para encontrar la admisión anterior: Nueva Zelanda. Durante varios años, los estadísticos de la OCDE tuvieron que trabajar el doble: todas las cifras comparativas necesitaban calcularse de dos modos: con México y sin México.

En el 
documento oficial de 2006 “… México 10 años en la OCDE”, el Representante de este país ante la OCDE hace el siguiente balance:
“La entrada a la OCDE dotaba a nuestro país de un espacio más amplio de inserción con los países desarrollados, con lo cual podía ganar cierta distancia de Estados Unidos. Servía como certificador de nuestras principales políticas públicas y motor de futuras reformas; además, brindaba la oportunidad de incrementar el nivel de confianza de los inversionistas en la política económica de México, no sólo por la mayor calidad de nuestra información y la posibilidad de mejorar nuestra política pública, sino porque, junto con el TLCAN, hacía más difícil revertir las políticas seguidas hasta entonces” .
Una valiosa correa de transmisión de las buenas prácticas ha operado gracias a la participación de funcionarios mexicanos en los más de 200 comités especializados.

La gráfica siguiente da una idea de la actividad creciente de funcionarios mexicanos, quienes tuvieron la oportunidad de interactuar con sus colegas de otros países miembros. México ha sabido aprovechar la oportunidad que le ofreció la OCDE: de hecho, el Secretario General de la OCDE desde 2006 es el mexicano 
José Ángel Gurría.



G
El ingreso de Chile
Este segundo caso de América Latina fue distinto: Chile entró de pleno derecho, habiendo cumplido todos los requisitos. En diciembre de 2009, el Consejo de la OCDE decidió por unanimidad invitar a Chile a convertirse en su miembro número 31.

En enero de 2010 se firmó el acuerdo sobre las condiciones para su ingreso, con lo cual se selló el reconocimiento de Chile como un país desarrollado, pues ya está realmente a las puertas de pasar a la etapa 3 del World Economic Forum.

Resulta ilustrativo examinar la “Hoja de Ruta”, que había sido acordada en 2007 entre el Consejo de la OCDE y el gobierno chileno. Raúl E. Sáez resume así lo esencial de este acuerdo :

“La hoja de ruta reiteró que la membresía significa aceptar elpatrimonio legal (o acquis) de la OCDE. Por lo tanto las obligaciones son:
1.      Aquellas contenidas en la Convención de la OCDE. En particular deben aceptarse las obligaciones y compromisos que emanan de los artículos 1, 2 y 3 de la Convención.
2.      Las reglas aplicables a los asuntos financieros y presupuestarios, a los asuntos relacionados con los funcionarios, las reglas de procedimiento de la OCDE, las resoluciones del Consejo sobre gobernanza, participación de economías no-miembros, la clasificación de los documentos (en confidenciales o no confidenciales), etc.
3.      La aceptación de todas las decisiones y recomendaciones en vigor al momento de recibir la invitación a ingresar, además de ciertas reglas, estándares y benchmarks generalmente aceptados por los miembros de la OCDE, cuando fuese relevante” .
En fin, el proceso chileno tomó algo más de dos años para perfeccionarse: desde la aceptación de la “Hoja de Ruta” hasta cuando se firmó el acuerdo formal de ingreso a la OCDE.



Foto: Vía Flickr.
Pertinencia para Colombia
La sola decisión del gobierno Santos de solicitar la admisión a la OCDE produjo algunos efectos positivos:
·         Se ha obtenido el respaldo de miembros claves, como Estados Unidos.
·         La OCDE ha dado a conocer dos estudios de gran valor:
·         Varias misiones técnicas de la OCDE han visitado al país para avanzar en el desarrollo de auditorías técnicas. Por ejemplo, acaba de terminar la revisión de la apertura comercial (Market Openness Review).
·         Colombia ya había sido aceptada, en calidad de observador, en el Comité de Competencia. desde noviembre de 2011.
·         Colombia también está actuando ya en el Comité de Lucha contra el Soborno.
Pero la pregunta clave sigue siendo: ¿Es pertinente para Colombia esforzarse por cumplir todos los requisitos impuestos por la “Hoja de Ruta” de la OCDE? Brasil, por ejemplo, ha respondido claramente a esta pregunta: no le interesa.

Los argumentos a favor del ingreso de Colombia giran en torno al mejoramiento de las políticas públicas inducido por un serio compromiso institucional. Conociendo la realidad colombiana y la calidad del servicio civil nacional — profundamente anclado en el clientelismo y muy alejado de una verdadera meritocracia — donde el ejercicio de la política sigue siendo una ocupación con ánimo de lucro, resulta francamente ilusorio imaginar que gracias a un extraño fenómeno de ósmosis las buenas prácticas van a penetrar en el organismo enfermo del Estado colombiano. (Ver 
documento)

Sería preferible que la OCDE admitiera a Colombia porque de veras cumple los elevados estándares de su patrimonio legal — como en el caso de Chile — y no por razones estratégicas, como fue el caso de México.

Más que una invitación a adherirse al 'club de los países ricos', como se conoce a la Ocde, Colombia logró que su petición de ingreso se tuviera en cuenta. Desde hace un poco más de dos años, el presidente Juan Manuel Santos inició una ofensiva diplomática en Europa para que Colombia se convirtiera en el tercer país latinoamericano (junto a México y Chile) en pertenecer al organismo que aglutina a 34 de las economías más avanzadas del planeta.
En líneas generales, el ingreso de Colombia a la Ocde tendría repercusiones positivas en Colombia. Marcel Hofstetter, profesor investigador del programa de economía de la Universidad de la Sabana, señala que hay una doble vía en la invitación. "Por un lado, la Ocde reconoce que Colombia está haciendo bien las cosas y la destaca como una economía emergente con un futuro promisorio. Por el otro, obliga al país a seguir la misma senda en su manejo macroeconómico".
En esa sintonía, Mauricio Reina, investigador asociado de Fedesarrollo, explica que entrar de lleno al organismo significaría tener mecanismos de control de calidad sobre las políticas públicas. "Tendríamos un motivo más para mantener buenas políticas en diversos sectores de la economía. Sería una especie de cinturón de seguridad para hacer las cosas bien".
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, refuerza esta visión. “Ser miembro de esta organización es adherir al club de las buenas prácticas, ser miembro de un sello de calidad y confianza al manejo de nuestras políticas económicas”, dijo el alto funcionario en el Congreso de la República.
Reina también destaca que adherir al organismo daría a Colombia un estatus que "ayudará a atraer inversionistas y a mejorar la confianza en el país". En esa línea, el profesor Hofstetter agrega que estar en la Ocde "fortalecerá alianzas con otros países y permitirá que el mercado de capitales amplíe su dinámica".
Para el consultor Iván Duque Márquez en la Ocde "no hay exigencias taxativas, pero sí hay un proceso de adopción de mejores prácticas en materia tributaria, comercial, laboral, ambiental, de transparencia, etcétera, que deberá repercutir en normatividad, regulación y, por supuesto, en el funcionamiento del Estado".
Camilo Herrera, presidente de la firma Raddar concuerda en que cumplir con esas políticas traerá un beneficio para el país que debe ser mantenido. "La Ocde no solo es un club al que se llega, es un club donde se debe tener un estándar y mantenerlo", asegura.
MÁS CRECIMIENTO, SI Y SOLO SI
Los analistas concuerdan en que hacer parte de este organismo tendrá un efecto positivo en el crecimiento económico en el mediano plazo, en la medida que Colombia adopte y mantenga políticas públicas idóneas.
Sergio Clavijo, presidente de la Anif, resalta que este efecto ocurrirá siempre y cuando Colombia se aplique en "ejecutar las urgentes tareas de la agenda interna, que por cierto fueron muy bien delimitadas en el informe que la Ocde presentó sobre Colombia a principios de año, y que tienen que ver con los consabidos atrasos en infraestructura e inflexibilidad en materia laboral".
Un análisis publicado el jueves por la Dirección de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia recuerda que la Ocde detectó brechas en la economía colombiana que "están relacionadas con la alta dependencia de las materias primas, las pérdidas en la productividad laboral de varios sectores de la economía en años recientes, así como el amplio rezago en calidad de la educación y acceso a la educación terciaria".
Beethoven Herrera, catedrático de las universidades Nacional y Externado, opina que Colombia debe solucionar problemas, como el abandono de sus costas (en especial la Pacífica) sin importar si está o no en la Ocde. Destaca, sin embargo, que la política de entrega de tierras anunciada por el presidente Santos está en línea con la Ocde, y que en el mediano aliento debe generar más empleo, productividad y crecimiento.
Por último, puede sonar paradójico que un país con los niveles de pobreza que tiene Colombia ingrese al 'club de los países ricos'. Pero como lo señala Sergio Clavijo, justamente es la "oportunidad para hacer las tareas estructurales pendientes que permitan acelerar el crecimiento y reducir la pobreza".
Álvaro A. Cuéllar

TRABAJO No. 4

Analizar  del titulo 2 de la constitución política los siguientes derechos explicando en que consiste cada uno y comentando un ejemplo de violación y el conducto regular de denuncia para su protección
art. 11,13,23,48,46,34,25,26,15,30,14,

TRABAJO No. 5 

Consultar sobre el modo de producción socialista y capitalista  caracterizarlos y realizar un cuadro comparativo.

TRABAJO No. 6

Hacer un mapa de Colombia con su división política, ubicando los lugares turísticos de cada departamento y caracterizarlos específicamente

TRABAJO No. 7




ELOGIO DE LA DIFICULTAD 1 Por:
 Estanislao Zuleta

 La pobreza y la impotencia de la imaginación nunca se manifiestan de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad. Entonces comenzamos a inventar paraísos, islas afortunadas, países de cucaña. Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y sin muerte. Y por tanto también sin carencias y sin deseo: un océano de mermelada sagrada, una eternidad de aburrición. Metas afortunadamente inalcanzables, paraísos afortunadamente inexistentes. Todas estas fantasías serían inocentes e inocuas, si no fuera porque constituyen el modelo de nuestros anhelos en la vida práctica. Aquí mismo, en los proyectos de la existencia cotidiana, más acá del reino de las mentiras eternas, introducimos también el ideal tonto de la seguridad garantizada, de las reconciliaciones totales, de las soluciones definitivas. Puede decirse que nuestro problema no consiste sólo ni principalmente en que no seamos capaces de conquistar lo que nos proponemos, sino en aquello que nos proponemos: que nuestra desgracia no está tanto en la frustración de nuestros deseos, como en la forma misma de desear. Deseamos mal. En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor y por lo tanto, en última instancia un retorno al huevo. En vez de desear una sociedad en la que sea realizable y necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, deseamos un mundo de satisfacción, una monstruosa sala-cuna de abundancia pasivamente recibida.
 En lugar de desear una filosofía llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta de todo, revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente sí han existido. Adán y sobre todo Eva, tienen el mérito original de habernos liberado del paraíso, nuestro pecado es que anhelamos regresar a él.
 Desconfiemos de las mañanas radiantes en las que se inicia un reino milenario. Son muy conocidos en la historia, desde la Antigüedad hasta hoy, los horrores a los que pueden y suelen entregarse los partidos provistos de una verdad y de una meta absolutas, las iglesias cuyos miembros han sido alcanzados por la gracia –por la desgracia– de alguna revelación. 1 Conferencia leída por Estanislao Zuleta el día viernes 21 de noviembre de 1980 en el acto en el que la Universidad del Valle le concedió el Doctorado Honoris Causa en Psicología, como reconocimiento a sus méritos académicos e intelectuales. Esta versión ha sido tomada de: El elogio de la dificultad y otros ensayos. Novena edición. Hombre nuevo editores y Fundación Estanislao Zuleta, Medellín 2005, pp. 13-18. Agradecemos muy especialmente a Yolanda Rodríguez de la Fundación Estanislao Zuleta por permitirnos la reimpresión de esta conferencia.
Título que resume en una frase concisa el tema central del escrito. En este caso el título condensa la tesis del autor. Los logros significativos de la humanidad siempre han requerido una gran dosis de esfuerzo y compromiso. El facilismo sólo conduce a la irracionalidad y al dogmatismo. Párrafo introductorio realizado en función tanto del desarrollo del tema como de su conclusión. El autor presenta los “antecedentes empíricos” del problema que va a discutir en su escrito, es decir que plantea una situación que, a su juicio, ocurre en la realidad. Muestra que con mucha frecuencia la respuesta que se tiende a dar a los problemas es la más trivial y, en consecuencia, la más pobre e insatisfactoria. Planteamiento del problema.
 Se trata de una dificultad teórica o práctica cuya solución no puede darse directa e inmediatamente, sino que requiere un proceso de reflexión y/o de investigación. El problema permite orientar el curso de la reflexión o la investigación. El que plantea el autor tiene que ver con la inadecuación que muchas veces se presenta entre lo que se espera lograr en la vida y la forma como se enfrenta la consecución de dichos objetivos. El estudio de la vida social y de la vida personal nos enseña cuán próximos se encuentran una de otro la idealización y el terror. La idealización del fin, de la meta y el terror de los medios que procurarán su conquista.
 Quienes de esta manera tratan de someter la realidad al ideal, entran inevitablemente en una concepción paranoide de la verdad; en un sistema de pensamiento tal, que los que se atrevieran a objetar algo quedan inmediatamente sometidos a la interpretación totalitaria: sus argumentos no son argumentos sino solamente síntomas de una naturaleza dañada o bien máscaras de malignos propósitos. En lugar de discutir un razonamiento se le reduce a un juicio de pertenencia al otro –y el otro es, en este sistema, sinónimo de enemigo–, o se procede a un juicio de intenciones. Y este sistema se desarrolla peligrosamente hasta el punto en que ya no solamente rechaza toda oposición, sino también toda diferencia: el que no está conmigo está contra mí, y el que no está completamente conmigo, no está conmigo. Así como hay, según Kant, un verdadero abismo de la razón que consiste en la petición de un fundamento último e incondicionado de todas las cosas, así también hay un verdadero abismo de la acción, que consiste en la exigencia de una entrega total a la “causa” absoluta y concibe toda duda y toda crítica como traición o como agresión.
Ahora sabemos, por una amarga experiencia, que este abismo de la acción, con sus guerras santas y sus orgías de fraternidad, no es una característica exclusiva de ciertas épocas del pasado o de civilizaciones atrasadas en el desarrollo científico y técnico; que puede funcionar muy bien y desplegar todos sus efectos sin abolir una gran capacidad de inventiva y una eficacia macabra. Sabemos que ningún origen filosóficamente elevado o supuestamente divino, inmuniza a una doctrina contra el riesgo de caer en la interpretación propia de la lógica paranoide que afirma un discurso particular –todos lo son– como la designación misma de la realidad y los otros como ceguera o mentira. El atractivo terrible que poseen las formaciones colectivas que se embriagan con la promesa de una comunidad humana no problemática, basada en una palabra infalible, consiste en que suprimen la indecisión y la duda, la necesidad de pensar por sí mismo, otorgan a sus miembros una identidad exaltada por la participación, separan un interior bueno –el grupo– y un exterior amenazador. Así como se ahorra sin duda la angustia, se distribuye mágicamente la ambivalencia en un amor por lo propio y un odio por lo extraño y se produce la más grande simplificación de la vida, la más espantosa facilidad. Desarrollo del tema mediante el planteamiento de una tesis o proposición que se sustenta mediante el uso de argumentos.
En éste y los párrafos siguientes el autor esgrime argumentos históricos, filosóficos, sociológicos, psicológicos y políticos para sustentar su tesis en contra de las soluciones facilistas y a favor de las bondades del esfuerzo y el compromiso en la construcción tanto de la individualidad como de la sociedad. El autor despliega su reflexión mediante el uso del método de oposiciones argumentativas (método dialéctico): facilidad vs. esfuerzo, seguridad vs. riesgo, permanencia vs. Cambio, dogmatismo vs librepensamiento. Exposición de argumentos a favor de la tesis central de la disertación: el valor de la dificultad. El autor acude a la estrategia dialéctica de presentar las consecuencias negativas que se pueden derivar de adoptar las vías del facilismo, es decir el camino contrario al que está defendiendo en su ponencia. Y cuando digo aquí facilidad, no ignoro ni olvido que precisamente este tipo de formaciones colectivas, se caracterizan por una inaudita capacidad de entrega y sacrificios; que sus miembros aceptan y desean el heroísmo, cuando no aspiran a la palma del martirio.
Facilidad, sin embargo, porque lo que el hombre teme por encima de todo no es la muerte y el sufrimiento, en los que tantas veces se refugia, sino la angustia que genera la necesidad de ponerse en cuestión, de combinar el entusiasmo y la crítica, el amor y el respeto. Un síntoma inequívoco de la dominación de las ideologías proféticas y de los grupos que las generan o que someten a su lógica doctrinas que les fueron extrañas en su origen, es el descrédito en que cae el concepto de respeto. No se quiere saber nada del respeto, ni de la reciprocidad, ni de la vigencia de normas universales. Estos valores aparecen más bien como males menores propios de un resignado escepticismo, como signos de que se ha abdicado a las más caras esperanzas. Porque el respeto y las normas sólo adquieren vigencia allí donde el amor, el entusiasmo, la entrega total a la gran misión, ya no pueden aspirar a determinar las relaciones humanas.
Y como el respeto es siempre el respeto a la diferencia, sólo puede afirmarse allí donde ya no se cree que la diferencia pueda disolverse en una comunidad exaltada, transparente y espontánea, o en una fusión amorosa. No se puede respetar el pensamiento del otro, tomarlo seriamente en consideración, someterlo a sus consecuencias, ejercer sobre él una crítica, válida también en principio para el pensamiento propio, cuando se habla desde la verdad misma, cuando creemos que la verdad habla por nuestra boca; porque entonces el pensamiento del otro sólo puede ser error o mala fe; y el hecho mismo de su diferencia con nuestra verdad es prueba contundente de su falsedad, sin que se requiera ninguna otra. Nuestro saber es el mapa de la realidad y toda línea que se separe de él sólo puede ser imaginaria o algo peor: voluntariamente torcida por inconfesables intereses. Desde la concepción apocalíptica de la historia, las normas y las leyes de cualquier tipo son vistas como algo demasiado abstracto y mezquino frente a la gran tarea de realizar el ideal y de encarnar la promesa; y por lo tanto sólo se reclaman y se valoran cuando ya no se cree en la misión incondicionada. La argumentación se hace cada vez más fina. El autor, continuando con su estrategia dialéctica de presentar los efectos prácticos del facilismo, muestra los funestos resultados que dicha actitud puede acarrear en términos de la configuración de las relaciones sociales.
A partir de aquí el autor comienza a presentar sus conclusiones. Estas expresan una valoración de lo expuesto en el desarrollo del tema, determinan el punto de vista del autor y anticipan las propuestas de solución. En el caso presente, el autor, apoyado en los argumentos discutidos durante el desarrollo del ensayo, establece una relación causal entre el facilismo y lo que él denomina la “desidealización” de la vida. Esta relación tiene consecuencias directas en la naturaleza de condiciones de vida individuales y sociales. Pero lo que ocurre cuando sobreviene la gran desidealización no es generalmente que se aprenda a valorar positivamente lo que tan alegremente se había desechado o estimado sólo negativamente; lo que se produce entonces, casi siempre, es una verdadera ola de pesimismo, escepticismo y realismo cínico. Se olvida entonces que la crítica a una sociedad injusta, basada en la explotación y en la dominación de clase, era fundamentalmente correcta y que el combate por una organización social racional e igualitaria sigue siendo necesario y urgente. A la desidealización sucede el arribismo individualista que además piensa que ha superado toda moral por el sólo hecho de que ha abandonado toda esperanza de una vida cualitativamente superior. Lo más difícil, lo más importante, lo más necesario, lo que de todos modos hay que intentar, es conservar la voluntad de luchar por una sociedad diferente sin caer en la interpretación paranoide de la lucha. Lo difícil, pero también lo esencial es valorar positivamente el respeto y la diferencia, no como un mal menor y un hecho inevitable, sino como lo que enriquece la vida e impulsa la creación y el pensamiento, como aquello sin lo cual una imaginaria comunidad de los justos cantaría el eterno hosanna del aburrimiento satisfecho.
Hay que poner un gran signo de interrogación sobre el valor de lo fácil; no solamente sobre sus consecuencias, sino sobre la cosa misma, sobre la predilección por todo aquello que no exige de nosotros ninguna superación, ni nos pone en cuestión, ni nos obliga a desplegar nuestras posibilidades. Hay que observar con cuánta desgraciada frecuencia nos otorgamos a nosotros mismos, en la vida personal y colectiva, la triste facilidad de ejercer lo que llamaré una no reciprocidad lógica; es decir, el empleo de un método explicativo completamente diferente cuando se trata de dar cuenta de los problemas, los fracasos y los errores propios y los del otro cuando es adversario o cuando disputamos con él. En el caso del otro aplicamos el esencialismo: lo que ha hecho, lo que le ha pasado es una manifestación de su ser más profundo; en nuestro caso, aplicamos el circunstancialismo, de manera que aún los mismos fenómenos se explican por las circunstancias adversas, por alguna desgraciada coyuntura. Él es así; yo me vi obligado. Él cosechó lo que había sembrado; yo no pude evitar este resultado.
El discurso del otro no es más que un síntoma de sus particularidades, de su raza, de su sexo, de su neurosis, de sus intereses egoístas; el mío es una simple constatación de los hechos y una deducción lógica de sus consecuencias. Preferiríamos que nuestra causa se juzgue por los propósitos y la adversaria por los resultados. Argumentación afirmativa. El autor no se limita a plantear la crítica al facilismo y sus consecuencias, sino que propone estrategias para intentar resolver el problema planteado. Y cuando de este modo nos empeñamos en ejercer esa no reciprocidad lógica que es siempre una doble falsificación, no sólo irrespetamos al otro, sino también a nosotros mismos, puesto que nos negamos a pensar efectivamente el proceso que estamos viviendo. La difícil tarea de aplicar un mismo método explicativo y crítico a nuestra posición y a la opuesta no significa desde luego que consideremos equivalentes las doctrinas, las metas y los intereses de las personas, los partidos, las clases y las naciones en conflicto.
 Significa por el contrario que tenemos suficiente confianza en la superioridad de la causa que defendemos, como para estar seguros de que no necesita, ni le conviene esa doble falsificación con la cual, en verdad, podría defenderse cualquier cosa. En el carnaval de miseria y derroche propios del capitalismo tardío se oye a la vez lejana y urgente la voz de Goethe y Marx que nos convocaron a un trabajo creador, difícil, capaz de situar al individuo concreto a la altura de las conquistas de la humanidad. Dostoievski nos enseñó a mirar hasta dónde van las tentaciones de tener una fácil relación interhumana: van sólo en el sentido de buscar el poder, ya que si no se puede lograr una amistad respetuosa en una empresa común se produce lo que Bahro llama intereses compensatorios: la búsqueda de amos, el deseo de ser vasallos, el anhelo de encontrar a alguien que nos libere de una vez por todas del cuidado de que nuestra vida tenga un sentido Dostoievski entendió, hace más de un siglo, que la dificultad de nuestra liberación procede de nuestro amor a las cadenas. Amamos las cadenas, los amos, las seguridades porque nos evitan la angustia de la razón. Pero en medio del pesimismo de nuestra época se sigue desarrollando el pensamiento histórico, el psicoanálisis, la antropología, el marxismo, el arte y la literatura.
En medio del pesimismo de nuestra época surge la lucha de los proletarios que ya saben que un trabajo insensato no se paga con nada, ni con automóviles ni con televisores; surge la rebelión magnífica de las mujeres que no aceptan una situación de inferioridad a cambio de halagos y protecciones; surge la insurrección desesperada de los jóvenes que no pueden aceptar el destino que se les ha fabricado. Este enfoque nuevo nos permite decir como Fausto: “También esta noche, Tierra, permaneciste firme. Y ahora renaces de nuevo a mi alrededor. Y alientas otra vez en mi la aspiración de luchar sin descanso por una altísima existencia”. Basado en las conclusiones obtenidas en la discusión del tema, se plantea el punto de vista del autor que incluye una propuesta para afrontar el problema planteado.
 Tanto la validez y coherencia de los argumentos planteados, como las conclusiones y propuestas presentadas se convierten en insumos a partir de los cuales es posible llevar a cabo la reflexión y el debate que contribuye a la ampliación del conocimiento.

1-Cuál es el tema ético que desarrolla el autor

2-Cuáles son sus ideas principales

3-Desarrolla tres conclusiones

4-Cómo aplicamos su intención a nuestro desarrollo personal.

TRABAJO No. 8

Revisa la constitución en el título 2 que artículos están relacionados con la protección a los indígenas y a las culturas ancestrales consulta cuáles son otras políticas públicas para la protección de territorios indígenas y su conservación.

TRABAJO No. 9

Elabora una linea de tiempo desde 1917 hasta 1984 caracteriza cada fecha importante, relacionar los acontecimientos.

TRABAJO No. 10

Realiza un cuadro comparativo de la primera guerra mundial y la segunda guerra mundial, orígenes, causas, participantes,consecuencias, nuevas organizaciones de post,guerra

GRADO NOVENO ESTOS SON ALGUNOS DE LOS TRABAJOS PARA EL PERIODO 1 LOS CUALES  SE DEBEN PRESENTAR EL DIEZ DE MARZO DE 2017




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